La canción de Troya

Collen McCollough
Ed Booket
Imaginemos un argumento tan fascinante e intemporal que haya atraído audiencia desde los primeros compases de la Antigüedad Clásica hasta los espectadores en un cine de la última de las grandes superproducciones de Hollywood. Ése es el de la Ilíada de Homero y La canción de Troya, una de esas novelas históricas que la emulan. Sin embargo el libro de McCoullagh no es la Ilíada y a diferencia de otras novelas históricas, no se limita a copiar y resumir pasajes de Homero para adaptarlos a "su" historia, sino que da personalidad a los personajes entendiendo el pensamiento griego, justificando el por qué de su existencia, sus miedos, manías y reacciones y enseñándonos un plano ausente en el poema clásico.
En la epopeya de Homero se nos narraba una guerra, y como tal es una historia cruenta y hasta desagradable. Pero no es éste el caso, me reafirmo, La canción de Troya no es la Ilíada. Homero concluyó su relato en los funerales de Héctor, así que los "añadidos", como el pasaje del famoso caballo, que no corresponden a Homero sino a otras narraciones clásicas del ciclo troyano como La Etiópida o La Pequeña Ilíada, se introducen en la novela creando una continuidad en la historia cerrando el argumento hasta la destrucción total de la ciudad.
El libro es de literatura fácil y como toda novela histórica tiene aciertos y errores. Pero es una novela de divulgación con muchos más aciertos que fallos, que no sólo entretiene sino que enseña. Yo la recomiendo y si esto sirve para acercar a Homero, Aquiles y otros personajes clásicos a nuevos lectores bienvenido sea el libro, la película de W. Petersen y hasta la historia increíble del caballo de madera, a fin de cuentas, ¿qué sería de Troya sin su caballo?.
Ana Vico

3 comentarios:

ASM dijo...

Ana, me ha encantado tu critica. me ha recordado a ti explicandonos amena y a la vez rigurosamente la expo de Alejandro. Gracias.

Anónimo dijo...

Que bonita experiencia la de aquella expo
Ana

Anónimo dijo...

Chicas, yo lo recuerdo también como una tarde estupenda. A ver si repetimos pronto, por lo menos esas cañitas con los canapés desparejados!!!
Gracias a vosotras!!!
Vico