Sin destino

Imre Kertész.

Editorial El Acantilado

El tema del holocausto hastía a algunas personas tanto como la guerra civil española, pero siempre quedamos algunos en la reserva leyendo todo lo que se publica...
Imre Kertész es el último Premio Nobel de Literatura. En su libro, narra la vida de un adolescente en el campo durante un año y medio. Y aunque relata su propia experiencia en el campo de exterminio lo hace desde una perspectiva esperanzadora y de alguna manera (no sé cómo, pero es lo que transmite) positiva. Es un testigo objetivo y tremendamente irónico.
Ellis Wiesel en su libro La Noche transmite el sentimiento de culpabilidad por llegar a desear la muerte de su padre, carga insoportable en el campo. Jorge Semprún, nos ha hablado de la posibilidad de sobrevivir con una estrategia tan sencilla como robar el nombre a un muerto ("Viviré con su nombre, morirá con el mío", o "La escritura o la vida"). Spielszman en El Pianista reflejaba la emoción de la cercanía en el tiempo y (como Javier Cercas en Soldados de Salamina) nos muestra cómo algunos invasores han salvado la vida a los oprimidos en circunstancias dramáticas. Todos estos libros, acaban con la liberación, pero queda mucha literatura sin escribir por los que no alcanzaron ese día. Por otra parte, nosotros somos testigos vivos de esta literatura que con la muerte de los ya ancianos supervivientes desaparecerá de forma infalible.
Los libros de supervivientes del holocausto constituyen sin duda todo un género literario, y este libro permite aproximarse a este episodio sin tópicos y con toda la ausencia de rencor que es posible.

Ana Ruiz

1 comentario:

ASM dijo...

A mi me encantó. Gracias por la recomendación.