Creo que en esta sección nunca habíamos visitado las
Baleares y a mi se me ocurren varios lugares en el mundo en estas islas así que
un buen sitio para empezar es Ibiza y el Café del mar.
CAFÉ DEL MAR
San Antoni de Portmany -Eivissa-
Mucho antes de que llegara a mis oídos el eco de sus
afamadas recopilaciones musicales, el Café del Mar era un lugar que yo había
dibujado con mi imaginación basándome en los datos que Amalia y Mónica me
habían transmitido con la emoción de quien conoce un lugar desde sus comienzos:
“te va a encantar!!!!!!!!!!!” . Y cuando por fín llegué a Ibiza y me acerqué a
San Antonio a ver la puesta del sol desde el Café del Mar, el escenario, que no
guardaba ninguna similitud con lo que yo había imaginado, tenía ese halo de
misterio y perfecta comunicación con la naturaleza que envuelve toda la isla.
Busqué asiento entre la multitud de gente que a esa hora nos
habíamos dado cita allí sin dejar de sorprenderme por el variopinto ambiente
con predominio británico – San Antonio es casi una colonia inglesa- que se
distribuía entre las rocas que a modo de terraza se asomaban al mar. La luz del
crepúsculo que daba al lugar un aspecto anaranjado y la música ambiente que
pinchaban los Dj´s del Café del Mar creaba una atmósfera especial. He vuelto a
Ibiza en varias ocasiones, me confieso una enamorada de la Baleares y en
particular de Ibiza, y siempre me acerco un par de veces al Café del mar para
ver como se esconde el sol, pero nunca ha sido como la sorpresa de la primera
vez.
La verdad es que ponerle banda sonora a la naturaleza me pareció una
idea brillante, ejecutada con acierto por los Dj´s en perfecta sincronía con el
lento desaparecer del sol tras la línea de un horizonte adornado con aquellos
veleros que acuden a disfrutar del espectáculo. El aplauso de los concurrentes
“premia” la belleza del espectáculo, si se hace merecedor de tal circunstancia,
y marca el comienzo de otro espectáculo. Los hippies toman protagonismo con sus
tambores, danzas y bolas de fuego saludando a la oscuridad y a la noche, que en
Ibiza es otra historia.
ASM
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