Memoria de mis putas tristes

Gabriel García Márquez
Para mí sólo hay un placer literario comparable al de empezar a leer una nueva novela de García Márquez y es volver a empezar "Cien años de soledad". No hay otro escritor que domine el arte de los comienzos como él. El año de mis noventa años quise regalarme una noche de amor loco con una adolescente virgen. Así comienza ésta. No se puede decir mejor lo que quiere decir. No sobra un artículo. Cada frase ha sido sometida a su experto escrutinio. Como dice Rafael Conte, cada uno de sus admiradores tenemos nuestra novela favorita. Esta es una más. Suya, sin ninguna duda. Vuelve al amor. Esta vez no en los tiempos del cólera, pero siempre al lado del río Magdalena. Y esta vez desde la vejez ( no olvidemos que la escribe un viejo de 80 años con cáncer). Para mí ha sido un regalo.
Por cierto que me sentí algo decepcionada con el final y luego he sabido que tuvo que cambiarlo para combatir la edición pirata. Ya la estoy buscando.
Ana Ruiz

1 comentario:

Daniel H dijo...

¿Y lo encontraste?