La mejor juventud. 1ª parte

Director: Marco Tullio Giordana
Interpretes: Luigi Lo Cascio, Alessio Boni, Adriana Asti, Sonia Bergamasco

La breve relación de dos hermanos italianos, Nicola y Matteo, con una joven hermética, Giorgia, da pie al inicio de esta historia de Italia vista a través de su familia, los Carati, que se extiende durante casi medio siglo, abarcando desde la posguerra hasta nuestros dias. Un descuido de ambos da pie a la detención de Giorgia y hace que los dos hermanos tomen caminos diferentes, y así Nicola decide disfrutar plenamente de su juventud mientras que Matteo opta por una vida regida por la disciplina e incluso el sufrimiento, primero en el ejército y luego en la policía. A pesar de sus puntos de vista tan diferentes, sus encuentros posteriores seguirán siendo tan entrañables como los momentos que pasaron animando juntos a Corea frente a Italia, justo antes de perder a Giorgia. Uno de estos encuentros se produce cuando ambos acuden a ayudar en las grandes inundaciones de Florencia, y acaban trabajando codo con cod
o a pesar de sus mentalidades tan opuestas. Y será aquí donde Nicola corteje a Giulia, una bella matemática que lo conquista con su piano. La vida sigue y mientras Nicola forma una familia en Torino, Matteo se aisla en su lucha contra los mafiosos de Sicilia perdiendo el contacto con su familia. Pero en este relato agridulce, todos los miembros de los Carati pasan por altibajos, e incluso Nicola verá como los amigos revolucionarios de Giulia, su esposa, acaban arrebatándosela en medio de su apatía, y será nuevamente Giorgia quien una a los dos hermanos tras encontrarla Nicola en unas condiciones infrahumanas. Este encuentro les devuelve la alegría a ambos, que quedaron marcados por ella.

Esta primera parte, que podríamos denominar el "Cuéntame" italiano, esta llena de momentos llenos de emoción y de personajes que se ganan nuestro cariño, como los padres de ambos hermanos, o los amigos inseparables de Nicola, que también lo acompañan en todos estos años. No hay que perderse la segunda parte de esta historia!

Patxi

Se podría decir que La mejor juventud narra, con una sensibilidad, ternura y cercanía tan propias del cine italiano, las trayectorias vitales de los miembros de una familia, de sus allegados, amigos y compañeros. En este sentido la narración es absorbente, la trama está bien tejida, se hace ligera, auténtica.

Sin embargo, las tres horas de la cinta relatan, en el fondo, mucho más. Los muy diferentes sucesos indican otras muchas cosas. Laten, de fondo, diversos acontecimientos que indican el paso a la modernidad de un país del Mediterráneo como es Italia. Poco a poco se nos muestran aspectos que ahondan en este diagnóstico. Discurre, así, la incipiente organización y las revueltas de los jóvenes ante el país que han heredado, veinte años después de Mussolini. Un país en el que no se reconocen y del que no quieren formar parte. Se produce, también, el descubrimiento asombrado de la mayor apertura, de las costumbres más abiertas de un país escandinavo. El contraste con la Italia de los años 60 es inesperado, atronador. Otra sorpresa se produce con la presencia, en la película, del trato que se recibía entonces en los manicomios. Encerrados de por vida, en condiciones infrahumanas, se indaga, con sensibilidad, en los abismos insondables y en el frágil equilibrio del alma humana. También este trato heredado debe cambiar en el paso a la modernidad.

Una película rica, en la que caben, como siempre, muchas lecturas. Sobre todo la recomendamos porque, en muchos sentidos, La mejor juventud resulta muy cercana -no en vano es italiana- resulta casi algo propio. En las pasiones de sus personajes, en sus sentimientos, en las diversas historias. Un espacio donde perderse, nunca mejor dicho, para de nuevo encontrarse.

Susana G.