Dirección: Peter Weir
Interpretes: Russell Crowe, Paul Bettany, James D´Arcy
Peter O’Brien es, según he sabido ahora, un escritor de culto entre los
aficionados a la literatura de aventuras en el mar. Entre sus obras más famosas
figuran las que han servido de base a Peter Weir para escribir el guión de
Master and.., en las que se cuentan las idas y venidas del capitán Jack Aubrey
y su amigo, el médico Stephen Maturin a bordo del Surprise.
No tenía intención de verla, no me atraía ni el género ni volver a ver a un
Rusell Crowe que cada vez me parece más patán y macarrilla pero la entusiasta
recomendación de Arturo Pérez-Reverte en un suplemento dominical me hizo
cambiar de idea.
Para mi sorpresa y regocijo la última película de Peter Weir -director entre
otras de El año que vivimos peligrosamente, El club de los poetas muertos,
Unico testigo, El show de Truman- me ha devuelto el gusto por las de aventuras.
Hacía muchos años (desde que abandoné la niñez -¿o fue ella la que abandonó a
mi?) que no disfrutaba tanto de una película que no tiene nada que envidiar a
los clásicos (tiene persecuciones trepidantes, escenas de combate que te
mantienen sin aliento y sumergida en el asiento, un barco casi fantasma que se
convierte en una obsesión para el capitán Jack El Afortunado, un guardiamarina
gafe que “se desaparece” de la forma más elegante para llevarse con él la mala
suerte) y que además está sobrada de inteligencia y ritmo en el desarrollo de
la trama y de profundidad en las relaciones entre los distintos miembros de la
tripulación (me gusta tanto o más la relación
capitán-pequeñoguardiamarinarubiomanco y la de este último con el médico, como
la aparentemente protagonista del capitán con el galeno).
En fin, una de esas veces, cada vez más escasas, en que todo el aparato de
marketing y propaganda del cine norteamericano se pone al servicio de una, en
mi opinión, gran película, una película "como las de antes".
Deckard
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