Hoy nos vamos a Salamanca a uno de mis "lugares en el mundo". A la espera de otros lugares de otros lectores, rescato algo que escribí el año pasado durante la exposición de Rodin en una Salamanca capital cultural europea y que a much@s con los que compartí mesa en el Novelty os recordará una sensación que seguro que no os resulta del todo ajena.
Plaza Mayor de Salamanca
He estado miles de veces aquí y la sensación siempre es la misma: un momento de esos que
guardarías en un bote como una preciada especia y luego dosificarías para volver a sentir lo mismo. El bullicio, el marco, el ambiente más cosmopolita que puedas encontrar en una ciudad por otro lado de provincias, muy de provincias. Pero esta plaza y esta sensación van mucho más allá de la propia ciudad, no hay otra plaza en el mundo en la que sienta lo mismo; en muchos sitios hay terrazas y un clima más benigno para disfrutar del sol, pero ninguna me produce esa sensación de placer; tal vez por las horas robadas al estudio para tomar “café” en la terraza del Novelty, a la que prometí volver pasados los años, en junio, para poder ver pasar a los estudiantes a los examenes y que ellos me miraran con esa envidia con la que yo miraba las terrazas atestadas de gente cuando pasaba hacia la facultad con el corazón encogido a hacer un examen.
Sea lo que sea, éste es uno de mis lugares en la vida, algo de lo que tirar en momentos tristes. . . sol, amigos, ocio, arte, elementos que luego se han convertido en mis motores y todos juntos los empecé a vivir aquí. Ni siquiera hoy que un Balzac venido de Francia preside la plaza y nos mira curioso, me impresiona tanto como lo hace mi plaza.
He estado miles de veces aquí y la sensación siempre es la misma: un momento de esos que
guardarías en un bote como una preciada especia y luego dosificarías para volver a sentir lo mismo. El bullicio, el marco, el ambiente más cosmopolita que puedas encontrar en una ciudad por otro lado de provincias, muy de provincias. Pero esta plaza y esta sensación van mucho más allá de la propia ciudad, no hay otra plaza en el mundo en la que sienta lo mismo; en muchos sitios hay terrazas y un clima más benigno para disfrutar del sol, pero ninguna me produce esa sensación de placer; tal vez por las horas robadas al estudio para tomar “café” en la terraza del Novelty, a la que prometí volver pasados los años, en junio, para poder ver pasar a los estudiantes a los examenes y que ellos me miraran con esa envidia con la que yo miraba las terrazas atestadas de gente cuando pasaba hacia la facultad con el corazón encogido a hacer un examen.Sea lo que sea, éste es uno de mis lugares en la vida, algo de lo que tirar en momentos tristes. . . sol, amigos, ocio, arte, elementos que luego se han convertido en mis motores y todos juntos los empecé a vivir aquí. Ni siquiera hoy que un Balzac venido de Francia preside la plaza y nos mira curioso, me impresiona tanto como lo hace mi plaza.
ASM
2 comentarios:
Qué chulo!!!
Estuve el otro día en Salamanca. ¡Había novatadas en la calle! y me sorprendió porque me había olvidado de que existían!! Los recien llegados siguen quedando debajo del reloj. Y no está el Gran Hotel. Ha pasado demasiado tiempo (¡impresiona!)
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