LISBOA es la capital de la melancolía, de la saudade y del fado. En la “rua diario de noticias, 
23” encuentras a Adega do Ribatejo. Es una taberna tradicional, pero a algunos nos parece que cerca del kitsch, tiene un encanto impagable. Allí, todos cantan fados con mejor o peor fortuna: el que te invita a entrar, la que te sirve la mesa, la que cocina, el que te cobra, su hija . . . . Mientras saboreas el delicioso bacalhau con vinho verde, con el fondo de la inconfundible guitarra portuguesa ruegas a los dioses que cuiden a Amalia Rodrígues, que merece el cielo por haber escrito Lagrima y buscas de reojo a Joaquim de Almeida que se deja caer por allí cuando pasa por Lisboa.
Ana Ruiz.
23” encuentras a Adega do Ribatejo. Es una taberna tradicional, pero a algunos nos parece que cerca del kitsch, tiene un encanto impagable. Allí, todos cantan fados con mejor o peor fortuna: el que te invita a entrar, la que te sirve la mesa, la que cocina, el que te cobra, su hija . . . . Mientras saboreas el delicioso bacalhau con vinho verde, con el fondo de la inconfundible guitarra portuguesa ruegas a los dioses que cuiden a Amalia Rodrígues, que merece el cielo por haber escrito Lagrima y buscas de reojo a Joaquim de Almeida que se deja caer por allí cuando pasa por Lisboa.Ana Ruiz.
4 comentarios:
Este sitio es mágnifico !!!! Y no hay que perderse a la de la foto canatando Lágrima. Se te eriza el vello.
Todavia recuerdo la primera vez que fuimos despues de este articulo Raquel,Ana y yo a cenar a Adega do Ribatejo y le leimos el articulo emocionadas a la dueña que yo creo ni lo entendió. En fin que si vais a Lisboa no os lo perdais.
este es uno de los sitios a los que siempre quiero volver
Llegamos tarde por culpa del tráfico (no había dónde dejar el coche; es lo que tiene Lisboa). Cuando nos sentamos a la mesa, el resto de los comensales se estaban marchando y la familia terminando de cantar. Fue muy divertido, porque nos quisieron vender su disco y les pusimos como excusa que no habíamos podido escuchar la música, por lo que no sabíamos si nos gustaría. Así que, solos nosotros dos en una mesa en todo el local, nos amenizaron con fados toda la cena, mientras la mitad de la familia nos miraba comer. Estuvo gracioso. Al final tuvimos que llevarnos el disco...
Vaya recomendación más buena !!!!!. Lo pasamos genial en el sitio del Barrio Alto de Lisboa que me dijiste( tiene su puntazo !!! ).
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