A Granada se la ha descrito con admiración muchas veces. Tal vez porque su nacimiento moro para convertirse después en cristiana la ha convertido en un referente árabe en el mundo occidental en que se ubica. Sea lo que fuere, también para nosotros, Granada es una ciudad para ser mirada y admirada más allá de la Alhambra, a cuya sombra la ciudad duerme en un sueño árabe y dónde la luz, texturas, penumbras, estanques y mosaicos se integran de tal suerte que se hacen poesía.
En este ambiente, muchos poetas han encontrado inspiración para sus versos. Por eso "viernes", para presentar el destino de esta semana, ha escogido algunos versos de Ibn Zamrak, Góngora y García Lorca que ilustran la pps y un poema de Francisco Villaespesa, poeta andaluz de principios de siglo, que nos habla de la belleza del otoño granadino en uno de los jardines de ese lugar de ensueño que es la Alhambra.
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