El paisaje del Gran Cañón del Colorado es uno de los más
reproducidos por las fotografías de aficionados y profesionales. A pesar de
ello, dicen los que han estado allí, que la primera impresión es de asombro al
mirar el estremecedor panorama de algo incomprensiblemente inmenso pero, que lo
que más impresiona, es bajar al interior y caminar por los estratos de piedra
que a lo largo de los siglos han ido creando ese paisaje que, en su origen, fue
el fondo de un mar interior.
GRAN CAÑÓN: UN SILENCIO MAJESTUOSO
Las urracas planean silenciosamente sobre las paredes de
roca roja. La enorme brecha en la tierra parece prehistórica, sus estratos de
color rojo oxidado descienden en curvas elegantes hacia la meseta ocre y verde.
Desde el precipicio se ve como las paredes casi verticales descienden cerca de
dos kilómetros hasta llegar al río Colorado. Éste es el Gran Cañón, una de las
muchas maravillas naturales de los desierto americanos.
Robert J. Moore Jr
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