Que la diversidad enriquece el alma, que el mundo es lo que
quieres que sea, que la antigua sabiduría de los vedas tiene validez universal
y va más allá del tiempo, que las tradiciones son un tesoro en peligro de extinción,
que la sonrisa de un niño puede derretir los corazones, que la grandeza de la
naturaleza es la escuela más sabia, que la búsqueda de Dios es el gran anhelo
del hombre, que la mujer, la madre, la esposa, es el motor de la vida en este
hermoso país, que somos lo que comemos y que merece la pena prestar atención a
la dieta.
Que la vida es un constante fluir que no debe detenerse, que
existen infinidad de olores y sabores inimaginables, que la calidad de vida no
depende de la abundancia, que existen hombres y mujeres en niveles de
conciencia elevadísimos, que la paciencia y la perseverancia son las más
importantes de las virtudes, que el hombre es capaz de soportar el máximo
sufrimiento.
Que sus paisajes de ensueño evocan tiempos gloriosos, que la
tolerancia y la no-violencia son principios reales en este país, que la
superstición y el ritualismo excesivo se entremezclan con la más sutil y
refinada espiritualidad, que el colorido de los saris, de las especias, de los
mercados y bazares inundan la mirada provocando la sonrisa.
La curva mística
No hay comentarios:
Publicar un comentario