Un día paseando por el rastro madrileño me llamó la atención un local de cuidada y lustrosa decoración que contrastaba y destacaba del resto. Entre la nutrida concurrencia se adivinaban unas perrunillas con una pinta algo mas que tentadora. Así que llamé a Maria José que es extremeña y un sábado nos fuimos a investigar
EL CAPRICHO EXTREMEÑO
C/ Carlos Arniches, 30. Madrid
El sábado descubrimos un nuevo rincón en el mundo, en este caso para tapeo y para comprar productos típicos extremeños y tiene todos los condicionantes para merecerse un hueco en Viernes:
Es acogedor, entrañable, barato, los dueños son encantadores, todo está buenísimo y además el sitio es muy bonito.
Es un “chiringuito” que está en pleno rastro. Recomendamos un vino blanco afrutado, de la cosecha del propietario del bar, y cualquier tapa de las que hay, el bacalao está excepcional, aunque en honor a la verdad aparte de los embutidos o quesos, las tapas no son muy típicas de la tierra, sí el pan y el aceite de oliva.
Y para terminar, o para comprar y llevar a casa, bollería, toda casera y elaborada por la mujer, esto sí es extremeño : mantecados, perrunillas, cristiones, magdalenas típicas, etc.
Aquellos que decidáis ir y probar no os arrepentiréis, verdad Amparo que no exagero?
Mariajo
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