nº 67 viernes. 9 de enero de 2004


Dicen que en Africa el sol no es el mismo que luce para el resto del mundo, es un sol único, diferente, mas grande, más intenso y esta afirmación cobra fuerza durante el ocaso. Los rayos se filtran entre las nubes creando unos paisajes de increible belleza con acacias solitarias recortandose en el horizonte. Sólo existe un color, el naranja que cubre todo lo que alcanza como preludio de la oscuridad más absoluta.

TANZANIA,EL LATIDO DE AFRICA
En Tanzania todavía se puede vivir Africa en estado puro, una naturaleza salvaje dónde los animales aún viven libres y la única ley existente es la del más fuerte. Los cambios de paisaje dominan los caminos, junto a ellos el Kilimanjaro, la montaña más alta, orgullo del continente africano es testigo de como el SXXI penetra en su interior alterando la vida de este territorio virgen en dónde se puede disfrutar de impresionantes reservas de vida natural como el cráter del Ngorongoro, el valle del Serengueti con su parque nacional, o los de Mikuni y Manyara dificilmente localizables en otras latitudes.
Patricia Fernández

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya regalo de Reyes chulo!!! qué suerte tienes!! besetes

Anónimo dijo...

Tengo en mi recuerdo para siempre una cerveza, al lado del fuego en un campamento en el Serengueti. Los ruidos que hacen los leones por las noches (y los de las hienas). La excitación al mirar a los ojos a un león que contempla un ser extraño subido en un artilugio extraño. Y el infinito. La vida animal es apasionante incluso para los que creemos que no nos interesa. Y la vida animal sensu stricto vive en Tanzania.
Ana