Julio Medem
Todavía no se ha hecho la gran película sobre el País Vasco
(Costa Gavras declaraba recientemente que tenía intenciones de realizar una
película sobre este tema en colaboración con Jorge Semprún. Ojalá
definitivamente lo hagan). Tampoco Medem la ha conseguido.
Medem ha entrevistado a sesenta vascos significativos por
alguna razón. Amenazados, exconsejeros del PNV, profesores, víctimas del
terrorismo, sospechosos de colaboración con el GAL, torturados, familiares de
presos, ertzainas, periodistas, historiadores, antropólogos, etc. Sin embargo
no ha conseguido hacer una película con ello. Ni siquiera una película
documental que es lo que pretendía. Hubo un intento previo: “Asesinato en
febrero”, menos imparcial más comprometida y a mi juicio mejor película.
Tras ver la película tengo que defender la imparcialidad de
Medem frente a la polémica que la película ha suscitado. Detesto ver a una
torturada como representante del dolor del pueblo vasco, pero negar estos
hechos sólo conducen a perpetuar la tragedia. De alguna forma me parece
valiente el intento de Medem por retratar a todos. Yo tengo claro de qué lado
estoy pero quiero saber cuáles son los errores de los que están en mi lado.
Medem ha hecho una fotografía del estado de la opinión. No te cambia de
posición, no te conmueve, encuentras alguien que defienda tus ideas y
encuentras también el que defiende los argumentos que siempre has considerado
insuficientes. Poco cine, mucha política, mucha sociedad y mucha vida. Bueno,
al final cine de nuevo.
Ana Ruiz
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