Hoy nos hemos puesto nostálgicos. El sitio del que habla Raquel fue especial en nuestra adolescencia y aún hoy, en nuestra memoria, conserva el sabor de los momentos vividos allí.
LA CASA DE GERARDO EN SANTIAGOMILLAS
No seríamos los mismos sin esa casa, sin esas fiestas... ni siquiera seríamos tan amigos... allí, en "Los patios" surgieron los primeros amores de "la pandi" y también los primeros disgustos por amor, nos tomamos las primeras copas con sus borracheras correspondientes y por primera vez hablamos de nosotros y discutimos de casi todo. Preparar un encuentro en la casa de Gerardo en Santiagomillas ya era una fiesta, Amparo grabando cintas de música y los demás comprando chuletas, chorizo, patatas, bebidas... disfrutábamos de la piscina, del jardín, del pozo, salón y habitaciones... hasta de la batería de Chomi y cuando llegaba la noche también disfrutábamos del cielo, ¡nunca ví tantas estrellas!. La puntualidad del padre de Lidia era el indicador de que la fiesta estaba terminando y si nos quedaba algo por decir a alguien lo teníamos que hacer ya, porque al día siguiente sólo lo dedicaríamos a recordar lo que pasó y lo que no pasó. Y hablando de recordar no puedo olvidarme de la primera fiesta en la casa de Gerardo de la plaza de Astorga antes de que la tiraran, toda la noche bailando lentos, ¿te acuerdas, Susana?, lo estuvimos recordando meses.
Ni la maragatería, ni Santiagomillas serían lo mismo sin esta casa donde para muchos de los que recibimos "viernes" es un lugar muy especial en el mundo. Gracias Gerardo.
No seríamos los mismos sin esa casa, sin esas fiestas... ni siquiera seríamos tan amigos... allí, en "Los patios" surgieron los primeros amores de "la pandi" y también los primeros disgustos por amor, nos tomamos las primeras copas con sus borracheras correspondientes y por primera vez hablamos de nosotros y discutimos de casi todo. Preparar un encuentro en la casa de Gerardo en Santiagomillas ya era una fiesta, Amparo grabando cintas de música y los demás comprando chuletas, chorizo, patatas, bebidas... disfrutábamos de la piscina, del jardín, del pozo, salón y habitaciones... hasta de la batería de Chomi y cuando llegaba la noche también disfrutábamos del cielo, ¡nunca ví tantas estrellas!. La puntualidad del padre de Lidia era el indicador de que la fiesta estaba terminando y si nos quedaba algo por decir a alguien lo teníamos que hacer ya, porque al día siguiente sólo lo dedicaríamos a recordar lo que pasó y lo que no pasó. Y hablando de recordar no puedo olvidarme de la primera fiesta en la casa de Gerardo de la plaza de Astorga antes de que la tiraran, toda la noche bailando lentos, ¿te acuerdas, Susana?, lo estuvimos recordando meses.
Ni la maragatería, ni Santiagomillas serían lo mismo sin esta casa donde para muchos de los que recibimos "viernes" es un lugar muy especial en el mundo. Gracias Gerardo.
Raquel
5 comentarios:
Que fotos!!! las he visto ya, claro, pero hace mucho...y algunos yo creo que no les veo desde la época de Salamanca...por favor que caritas...recuerdas que las Anas también fueron contigo a una de estas fiestas?, yo no pude no recuerdo porqué...que pena.
Un beso a Gerardo, siempre recuerdo aquella piñata, que bien lo pasamos!
Bss a todos los maragatos y a los demás,
Soniapt
Me acuerdo vagamente de lo de las Anas. Se lo voy a enviar a Ana Egido y que nos cuente ella. La verdad es que fueron fiestas muy divertidas. Yo tambien me he quedado impresionada con las caras de las fotos. Alguien tiene el mail de Gerardo? voy a pedirselo a Andres o a Joaquin y se lo reenvio.
Jo, acabo de ver esto ahora, y claro que me acuerdo! Pero qué bien nos lo pasamos y qué fiesta la de Santiagomillas! Y tus amigos Amparo, divertidísimos. Si volvimos de día... ¿No os acordais que uno de los coches se salió de la carretera? Muchos besos a todos y en especial a los compañeros de butanitos. Ana E
Jo, me ha encantado, muchas gracias.
Trasmíteselo a Raquel
Tengo fotos que cuando esté en Cáceres te las pasaré.
Nos vemos a partir del Jueves
Un beso
Tendriamos q volver ahacer una fiesta en Santiagomillas.
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