Egipto, el Gran sueño

El más allá fue la razón de ser de las descomunales proezas arquitectónicas de Giza, Luxor y Abu Simbel cuando los reyes de la Antigüedad pensaban que a su muerte, una barca sagrada les conduciría al "campo de los juncos" dónde vivirían para siempre a salvo de cualquier dolor. Para dar cuerpo a esta fe, construyeron las pirámides, montañas de piedra, diamantes pulidos e impenetrables, arcas de granito y basalto para guardar sus cuerpos sagrados. Proporcionales a la inquebrantable fe de los faraones que las construyeron, no resultaron tan inexpugnables como pretendían. Pero, aún profanadas y hasta trasladadas de sitio, han sobrevivido durante milenios para provocar el asombro de quienes las contemplan.
Valerio Manfredi

No hay comentarios: