León es reino por definición, el más antiguo de los españoles, y es secreto porque aun le quedan mil rincones y tesoros naturales y artísticos incomprensiblemente desconocidos por muchos de nosotros. Desde el Bierzo, lugar de aventuras místicas y heterodoxas en cuyos fértiles valles y montes abundaron eremitas, brujas, santones y frailes por libre a los 235 Kms del Camino de Santiago que pisan suelo leonés avanzando entre mas de siete diferentes culturas (celtas, astures, romanos, godos, francos, árabes y mozárabes) que dejaron sus huellas sobre la belleza de su paisaje en forma de pequeñas iglesias del cister, mozárabes... sin olvidarnos de Astorga, ciudad bimilenaria que nos ha visto nacer y crecer a la mayoría, imprimiendonos el peculiar carácter de la gente de estas tierras y que dejo a vuestra personal consideración. Una ciudad, dónde conviven los restos romanos con la catedral gótica y un modernista Palacio Episcopal de Gaudí.
Pero hoy nos vamos a quedar en la ciudad de León, que en los últimos años y como la mayoría de las ciudades españolas ha lavado su cara ostensiblemente. Y así conviven, el León antiguo, que siempre ha estado vivo gracias al peculiar Barrio Húmedo y a la costumbre leonesa de reunirse a mediodía y al atardecer para charlar y tomar "vinos" con su correspondiente tapita en los mil y un bares que pueblan sus calles medievales; el León romántico, mi favorito, que se extiende alrededor del parque del mismo nombre y por el que pasear o sentarse en una terraza disfrutando de las tranquilas noches de verano frente a San Isidoro o en las inmediaciones de la muralla, ajena al bullicio del vecino Barrio Húmedo y de la Calle Ancha que actúa a modo de frontera imaginaria entre uno y otro, resulta un alimento para el espíritu; Si avanzamos hacia poniente, en una transición suave llegamos al ensanche. Proyectado a principios de siglo y que configura el León comercial, el corazón de la ciudad en los días laborables y en el que conviven los primeros edificios construidos en la zona y que hoy le dan un aire de cierto abolengo con aquellos otros que se construyeron en épocas más recientes y que le restan personalidad; y por último, los nuevos barrios surgidos en torno a tres ejes dinamizadores: El Corte Inglés, La Universidad y La Junta de Castilla y León, todos ellos modernos, de amplias avenidas y extensas zonas verdes con mucha vida porque su población es muy jóven y que constituyen la imagen nueva de una ciudad que crece por encima de su población pero que en definitiva resulta muy agradable para vivir, lástima que el clima no acompañe, aunque hoy, por fin, tenemos uno de esos típicos días de cielo azul intenso.
ASM
No hay comentarios:
Publicar un comentario