Yo tenía una granja en Africa, al pie de las colinas de Ngong. El ecuador atravesaba aquellas tierras altas a un centenar de millas al norte, y la granja se asentaba a una altura de unos seis mil pies. Durante el día te sentías a una gran altitud, cerca del sol, las primeras horas de la mañana y las tardes eran límpidas y sosegadas, y las noches frías.
La situación geográfica y la altitud se combinaban para formar un paisaje único en el mundo. No era ni excesivo ni opulento; era el Africa destilada a seis mil pies de altura, como la intensa y refinada esencia de un continente.
Mozart, vajilla de porcelana, copas de cristal para el vino y una agradable compañía es la romántica imagen de una velada a la luz de la luna en Kenia con la que Isak Dinesen, autora de Out of Africa, nos sedujo en su extraordinaria novela, descubriéndonos a la par, un apasionante pais en el que, en palabras de Pascual Sicilia "no hay prisas, pero todo se mueve....Kenia, la reina de Africa, agotados los sonidos del silencio, abre sus puertas como un gran y viejo almacén a ojos extraños, que nunca sabrán si lo que vieron fue real o imaginario."
La situación geográfica y la altitud se combinaban para formar un paisaje único en el mundo. No era ni excesivo ni opulento; era el Africa destilada a seis mil pies de altura, como la intensa y refinada esencia de un continente.
Mozart, vajilla de porcelana, copas de cristal para el vino y una agradable compañía es la romántica imagen de una velada a la luz de la luna en Kenia con la que Isak Dinesen, autora de Out of Africa, nos sedujo en su extraordinaria novela, descubriéndonos a la par, un apasionante pais en el que, en palabras de Pascual Sicilia "no hay prisas, pero todo se mueve....Kenia, la reina de Africa, agotados los sonidos del silencio, abre sus puertas como un gran y viejo almacén a ojos extraños, que nunca sabrán si lo que vieron fue real o imaginario."
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